La infraestructura vial es indispensable para el desarrollo económico de Sonora, ya que permite interconectar los puntos de producción y consumo entre sus distintas regiones y al interior de cada una de ellas. En consecuencia, las condiciones físicas de las vías terrestres determinan el nivel de los costos del transporte y los flujos comerciales. Contar con una infraestructura carretera digna, funcional y primordialmente segura es indispensable para impulsar las ventajas competitivas de la entidad, y con ello mejorar la calidad de vida en las regiones.
En el 2015 la red de carreteras estatales se encontraba en condiciones críticas de operación, derivadas del abandono al mantenimiento y conservación de las mismas, condición que las volvían intransitables, especialmente en las zonas de los valles del Yaqui y Mayo, en las costas de Guaymas, en Caborca y en Hermosillo, así como en la sierra. Por tal motivo, en el primer presupuesto de inversión que tocó presentar al Congreso del Estado, se incluyeron recursos extraordinarios -con participación del Gobierno Federal- para enfrentar la emergencia por las condiciones de las carreteras estatales, y se diseñó el Programa de Rescate Carretero.
El rescate de la infraestructura carretera ha constituido desde el inicio de la actual Administración Estatal un enfoque prioritario para el impulso de las actividades productivas en las regiones, así como para el acceso de la población a bienes y servicios, para lo que se han destinado niveles históricos de inversión con recursos federales provenientes de convenios en materia de reasignación de recursos, celebrados con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Ramo 23, Fondo Minero, así como recursos estatales que en estos cuatro años suman 3,829.9 millones de pesos.
Actualmente es notorio y significativo el mejoramiento del estado físico de la red de carreteras estatales, proporcionando vías que aportan seguridad para los usuarios y garantizan la conectividad entre localidades, disminuyendo tiempos de recorrido y posibilitando el ágil desplazamiento de personas, bienes y servicios.
Incrementar el buen estado físico de la red de carreteras estatales, así como disminuir el que se encuentra en estado regular y malo, exige de un exhaustivo programa de mantenimiento que contemple acciones de conservación rutinaria y periódica anual. Por ello, a través de las residencias de obra ubicadas estratégicamente en el estado, se realizan de manera permanente trabajos de mantenimiento en superficie de rodamiento, obras de drenaje, zonas laterales y señalamiento horizontal y vertical.
Durante el 2019 se desarrollaron acciones permanentes de conservación y mantenimiento de la red de carreteras estatales, con el objetivo de garantizar la conectividad de los diversos municipios, así como las condiciones de transitabilidad y seguridad en beneficio de los usuarios. Con estas acciones, se lograron aumentar los kilómetros de la red carretera en buen estado, de 1,134 km en el 2015 (23.4%), a 3,461 km en el 2019 (68.0%), y disminuir los kilómetros en mal estado, de 1,693 (33.0%) en el 2015, a 407 km (8.0%) en este año, tal y como se describe en el siguiente cuadro: